La historia de Conor McGregor: de fontanero a la lista Forbes

Pocas historias son tan motivadoras y llenan de orgullo el deporte mundial como la Conor McGregor. Proveniente de una familia fontaneros, hoy es una de las referencias a nivel mundial no solo por su éxito como luchador, sino por lo mucho que ha logrado como persona.

Durante toda su vida McGregor pasó de estudiante víctima del acoso de sus compañeros a futbolista, boxeador amateur, fontanero, luchador de artes marciales mixtas y campeón doble de la UFC.

Su éxito es sorprendente. Todo ocurrió en solo cinco años, llegando a establecer records antes imposibles. Sin embargo, nada de esto hubiera estado dentro de sus planes hace cinco años.

Pocos lujos, mucho trabajo

McGregor nació y se crió en el barrio de Cumlin, en el centro de Dublín, Irlanda. Su familia era de escasos recursos. Desde pequeño le interesaron los deportes, sobre todo el fútbol, el cual llegó a practicar.

Sin embargo, a diferencia de hoy en día, McGregor era muy bajo y débil. Esto hizo que sus compañeros abusaran de él en gran parte de sus épocas como estudiante. Tuvo, de hecho, muchos episodios de bullying.

En su casa, por otra parte, las dificultades eran diferentes. Debido a la precariedad de sus recursos, su familia se dedicaba a la fontanería, actividad que McGregor realizó durante muchos años.

De esa época se recogen varios anécdotas en los que el peleador señala que trabajó mucho. Incluso, tras comenzar a practicar artes marciales mixtas, debía compartir el tiempo con trabajos para ayudar a su familia.

El inicio de la profesión

Por lo mucho que McGregor fue abusado por parte de sus compañeros decidió aprender a defenderse. Cuando tenía 12 años comenzó a practicar boxeo. A los 16 se cambió a las artes marciales mixtas.

Su entrenamiento dio frutos, debido a que este lo llevó a conocer a personas de importancia, ligada al mundo de las peleas. Con tan solo 18 años lo llevaron a debutar en luchas amateur, logrando obtener varias victorias.

Pero su constancia y determinación le permitieron continuar. Un año más tarde, específicamente el 9 de marzo de 2008, logró obtener su primera victoria como profesional, el mismo día que debutaba. Lo hizo contra Gary Morris, uno de sus compatriotas.

Luego siguieron las peleas, obteniendo un par de derrotas, pero el número de victorias aumentó a tal punto que con 23 años fue ganador del campeonato de peso pluma de Cage Warriors. Era su momento. Alcanzó el estatus de campeón en dos divisiones diferentes al derrotar a  Ivan Buchinger. Ya solo quedaba una puerta: la UFC.

Un campeón nato

En la más alta de las competiciones para artes marciales mixtas, McGregor no desentonó. Ganó por nocaut técnico en su debut, en abril de 2013. Sus victorias lo llevaron hasta uno de los momentos más histórico y recordados de este deporte, y de su vida, en 2015: el campeonato de peso pluma.

La pelea contra José Aldo ha sido recordada por tener un record histórico: McGregor logró el campeonato tras noquearlo a los 13 segundos de haber iniciado el combate. Luego de esto, su ascenso fue increíble.

Si bien es cierto que ha tenido algunos reveses como las derrotas contra Nate Díaz, o aquel encuentro contra Floyd Mayweather Jr. en su incursión por el boxeo, lo cierto es que nadie pone en duda su calidad como peleador y deportista en todos los sentidos.

Cada victoria le ha valido el reconocimiento mundial, pero también le ha llevado a superar esa etapa de fontanero y chico que sufría de bullying. Hoy ocupa el cuarto puesto en la lista Forbes entre los deportistas mejor pagados con 99 millones de dólares al año.

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