El legado de Stephen Hawking

Para algunos podría tratarse de coincidencia; para otros, predestinación. El hecho de que Stephen Hawking naciera el mismo día en que murió Galileo Galilei, y que muriera en la exacta fecha en la que Albert Einstein vino al mundo, pareciera obra del propio universo.

Conocido por sus diversos aportes a la ciencia en áreas como la física teórica, la cosmología y la divulgación de nuevos descubrimientos, Stephen Hawking es probablemente una de las últimas y más grandes mentes de los últimos años, con excepción, por supuesto, de muchos otros investigadores relevantes.

Sin embargo, lo que dejó Stephen tras su muerte ha sido de gran trascendencia, superando a la mayoría. En sus libros y publicaciones se deja ver una idea y concepción del universo que no solo refuta las creencias hasta entonces establecidas, sino que intenta abolirlas, demostrando, de manera sencilla, lo pequeño que es el ser humano, pero también la grandeza que posee.

Hawking nació el 8 de enero de 1942 y murió el 14 de marzo de 2018. Tenía 76 años cuando se fue de este mundo, la misma edad en la que lo hizo Einstein. Sufrió de esclerosis lateral amiotrófica durante 55 años. Su legado, no obstante, supera cualquier número o coincidencia que se le pueda atribuir.

Agujeros negros

Probablemente la investigación sobre los agujeros negros sea el principal legado que dejó Stephen Hawking. El científico señaló que esta singularidad del espacio tiempo posee, en realidad, características distintas a las que se pensaba.

Antes de su análisis se creía que los agujeros tragaban todo, incluyendo la luz. Sin embargo, Stephen Hawking aseguraba que podían emitir radiación, llegando a un momento en el que debían evaporarse y morir.

Esta teoría lleva el nombre de radiación de Hawking y, en una revisión más profunda, logra conectar a la Teoría de la Relatividad General con la Teoría Cuántica.

Origen del universo

Las investigaciones sobre los agujeros negros llevaron a Stephen Hawking a analizar el origen del universo.

Para el científico todo comenzó con el Big Bang, hace aproximadamente 15.000 millones de años. Antes de ello no había nada y, luego de la explosión, hubo una expansión muy rápida que llevó a que el universo se aplanara. Posteriormente el enfriamiento de las partículas expulsadas y luego la actual expansión, un poco más lenta.

Para demostrar todo esto utilizó la teoría de la inflación. Así logró señalar que durante todo este proceso se dio origen a una serie de fluctuaciones cuánticas, las cuales formaron estrellas, planetas, galaxias, etc.

El final serían, por supuesto, los agujeros negros, los cuales funcionan como un Big Bang al revés. Gracias a esta investigación, Hawking fue capaz de encontrar una explicación, aún sin una ecuación definida, que demuestra el origen del universo.

Divulgación científica

Pero más allá de sus investigaciones, Stephen Hawking fue mundialmente conocido por sus numerosas publicaciones y apariciones en documentales y debates abiertos, en los que apostaba por la divulgación científica.

Escribió libros como: Breve historia del tiempo: del Big Bang hasta los Agujeros Negros, Brevísima Historia del Tiempo, El Universo en una Cáscara de Nuez, El Gran Diseño, Breves Respuestas a Grandes Preguntas, entre otros. Incluso ha escrito para niños: La llave secreta de George para el universo, libro publicado en 2007.

Fue invitado por Discovery Channel para demostrar que Dios no había creado el universo y, en una faceta un poco más moderna, apareció en cómics, series de televisión como The Big Bang Theory, Los Simpson, Futurama, Los Padrinos Mágicos, etc.

En cada uno adoptó siempre el mismo rol: un científico que explicaba, de manera sencilla, el origen del universo.

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